Los forenses investigan una crucifixión en una iglesia

Restos de sangre, una espina en el pie de la víctima, un zapato de tacón y el mando de un coche son las principales evidencias con las que trabajan los forenses para esclarecer el asesinato de una mujer en una parroquia.

En el capítulo titulado 'Traición', el equipo de CSI aborda la investigación de un nuevo caso cuando dos monjas descubren a una mujer crucificada en una iglesia. En el lugar del crimen, Greg se percata de que el patrocinador de la iglesia es Big Hombre Motors, un concesionario.

Tras efectuar la autopsia, el doctor Robbins confirma que la mujer estaba viva cuando la ataron a la cruz y que la causa de la muerte fue asfixia.

Cuando Brass interroga al padre Frank, el sacerdote de la parroquia, observa restos de sangre en su ropa. El cura argumenta que se manchó cuando intervino para disolver una pelea que se produjo en el albergue.

Por su parte, Sara localiza una espina en un pie de la víctima y Catherine sigue un rastro de sangre que le lleva hasta un arbusto donde se cuentra el zapato de la fallecida y el mando de un coche. Mientras, Grissom descubre que la víctima fue estrangulada con un rosario.

Mientras tanto, Sofría entrevista a Hugo Bombay, el dueño del vehículo que la mujer llevó a la iglesia. El hombre informa a los forenses que la víctima es Charlotte Danville, una compañera del trabajo a quien prestó su coche.

Hugo comentá además que la noche de su desaparición Charlotte mantuvo una fuerte discusión con uno de los vendedores del concesionario.

Cody White , principal sospechoso y comercial del concesionario, explica que mantenía una relación de amistad con Charlotte, a quien ayudaba a pagar su coche y su piso.

Mientras procesa la vivienda de la fallecida, Catherine descubre pequeños restos de sangre así como fotografías del padre de Frank, Cody y Charlotte.