Nacho García no entiende por qué la gente no bebe y se pide un sábado por la noche un zumo. Y es que para el humorista, "gracias al alcohol metemos la pata y eso da la felicidad", ha asegurado. Qué sería una boda sin un Ortega Cano o Eurovisión sin el 'La, la, la' de Massiel.