El segundo crimen de las miniaturas, el martes en CSI

El jurado popular del juicio de Greg tendrá que decidir si el investigador es culpable asesinato o si la muerte de la que se le acusa fue accidental. Mientras Greg está inmerso en este proceso judicial, sus compañeros tendrán que investigar la muerte de una anciana en el episodio titulado 'Post mortm'.

El equipo de forenses del CSI llega al escenario donde se encuentra el cuerpo sin vida de una anciana que ha caído por la ventana del salón de su casa. Grissom y sus chicos encuentran pronto la primera pista: un vaso de licor en el suelo.

Los investigadores reconocen la casa palmo a palmo y encuentrar varios pistas. Brass descubre una habitación en la parte trasera de la vivienda con la cama deshecha y Catherine halla numerosos botes de pastillas en el dormitorio de la víctima.

La autopsia esclarece las causas de la muerte. El doctor Robbins determina que, a pesar de tener cancer, murió desangrada.

El equipo de forenses sigue adelante con la investigación y continúan encontrando pistas. Catherine, quien ha constatado que las pastillas eran medicamentos para mitigar el dolor, encuentra trozos de cristal en el cuarto de lavar.

Por su parte, Brass interroga a Henry, el inquilino de la víctima, por si pudiera saber algún detalle que ayude a esclarecer los hechos. Henry, sobrino de la fallecida, asegura al detective que no se encontraba en la casa cuando murió su tía. Sin embargo, unas sospechosas marcas en los brazos hacen sospechar a Brass.Sin embargo, un análisis revela que no hay vestigios de narcóticos en el joven, ni restos de sangre en su ropa.

Poco después, el sobrino acude a la sede del CSI con una maqueta en miniatura del crimen. Por su parte, Hodges constata que el licor de la víctima bebió antes de su muerte estaba envenenado con nicotina líquida.

Mientras, Greg trata de colaborar en todo lo posible en la investigación de su caso. El joven no está solo. Sofía, Nick, Warrick y Robbins suben al estrado a declarar. Durante el proceso, se descubre que Sanders había ingerido alcohol antes de la pelea, pero el forense explica al jurado que él solo había bebido un vaso, hecho que le permitía conducir según la ley.