Los Ángeles, San Francisco… Víctor Palmero está recorriendo cada uno de los míticos rincones de la costa oeste de Estados Unidos y su cara de felicidad hace más evidente que le está encantando todo lo que está descubriendo.
Pasar unos días en California es cómo protagonizar tu propia película y Víctor ya ha grabado alguna de las escenas que no pueden faltar en una película americana que se precie. El puerto de Santa Mónica, Hollywood, los estudios Madame Tussauds, el hotelazo Hollywood Roosevelt… ¡Qué envidia!