
Pablo Chiapella
Durante el confinamiento, Pablo tuvo demasiado tiempo para hablar consigo mismo y plantearse nuevos retos. Pero lejos de lo que consiguió hablando solo, fue una llamada la que le permitió cumplir uno de sus deseos: mostrar al público su verdadera identidad, el verdadero Pablo Chiapella.
Sin guion, sin parafernalias, y un tanto ‘acojonado’ por dar rienda suelta a su familia, Pablo da un salto hasta los rincones más recónditos de su hogar de la mano de todos nosotros (y de un equipo de grabación que se merece unas buenas vacaciones y un mejor psicólogo).







